Urna Horizonte
Esta urna, con su base color arena, guarda el susurro de la tierra cálida que ha sostenido cada paso de quien partió.
Sobre ella, el turquesa se eleva como cielo abierto, recordando que el alma no se encierra, sino que se libera.
Las gaviotas, que vuelan en armonía entre el horizonte y la brisa, son mensajeras de la trascendencia.
En su vuelo sereno sobre la arena, nos hablan de despedidas suaves y retornos invisibles, de un viaje que no es final, sino transformación.
Este modelo es un símbolo del vínculo eterno entre lo que fuimos y lo que aún somos en la memoria de quienes nos aman.
La arena representa lo vivido, lo tangible, mientras que el cielo evoca lo espiritual, lo que se eleva.
Y entre ambos, la promesa de un descanso en libertad, en paz y belleza.
Una casita para el alma, donde el mar interior se encuentra con el cielo eterno.