Urna Colibri 1.750
El colibrí, con su vuelo ágil y etéreo, ha sido símbolo de ligereza, renovación y la trascendencia del alma.
En muchas culturas, se le atribuye la misión de unir el mundo terrenal con el espiritual, llevando mensajes de amor y esperanza más allá del tiempo.
En una urna cerámica, su presencia se convierte en un emblema de eternidad: un recordatorio de que aquellos que amamos no se desvanecen, sino que permanecen en la brisa, en el canto de la naturaleza y en cada instante de belleza que nos rodea.
Como el colibrí que desafía el viento con su ímpetu, el alma que habita en su refugio no se apaga, sino que sigue vibrando en el recuerdo y el amor de quienes la honran.
Esta urna es más que un receptáculo; es un santuario de memoria, un homenaje delicado a la vida que continúa su vuelo, sutil y eterno, en los corazones de quienes siguen su estela.